Philippe nació en este mundo: su padre y su suegra eran diseñadores textiles. Su padre y su suegra eran diseñadores textiles, así que desde niño estuvo inmerso en esta vida cotidiana, que se convirtió en una fascinación cuando era adolescente. "El estudio era un mundo increíble, en una época fácil: el trabajo estaba ahí y el ambiente del estudio posterior a los años 70 combinaba dibujo, música y una facilidad para vivir y trabajar que sólo podía hacer que quisieras dedicarte a esto".

Philippe acompañaba regularmente a su padre al estudio, y los artistas con los que trabajaba tocaban la guitarra eléctrica entre dibujo y dibujo. Era una época fascinante, con una energía increíble y una actitud despreocupada muy atractiva para un adolescente.

"Tuve la suerte de incorporarme rápidamente al estudio más arty de Lyon en aquella época. Mi jefe sólo soltaba los pinceles para tocar jazz y viceversa". 

Su contacto cotidiano con el mundo textil ha permitido a Philippe adoptar un enfoque muy artístico del diseño textil, siempre en conjunción con la pintura. Rápidamente desarrolló una faceta puramente artística en su trabajo de diseño textil. 

"El virus que se apoderó de mí en aquel momento nunca me ha abandonado".

La trayectoria de Philippe es atípica. Tras formarse en textiles en la escuela Diderot de Lyon, trabajó muchos años como diseñador textil para la alta costura. Después se dedicó al diseño de interiores: papel pintado, mobiliario y conceptos espaciales.

Los nuevos medios, el segundo aire para los diseñadores textiles

"Cada vez me gusta más explorar los nuevos medios. La informática ha creado una nueva vida para los creativos. Al cruzar medios y herramientas diferentes, ha insuflado nueva vida a la creatividad.

Para Philippe, esto es especialmente cierto en el diseño textil, donde la tecnología digital le permite desarrollar realmente su trabajo con materiales, sombreados, gradaciones y texturas.
"¡Las posibilidades que ofrece la tecnología digital son exponenciales! Las posibilidades que ofrece la tecnología digital son exponenciales". Es un verdadero símbolo de la renovación del arte, basada en los viejos y nuevos conocimientos, y de la naturaleza interdisciplinar del arte y los nuevos medios. Tecnología combinada con la espontaneidad del artista.

"Con el tiempo, he tendido a simplificar cada vez más mis temas y mis trazos. También estoy constantemente a la escucha, y siempre con ojo avizor para los momentos y las tendencias. Todo ello con un inmenso deseo de transmitir, tanto en términos de creación como de enseñanza.
Deja huella".