Flashback: hace sólo quince años, la impresión textil se realizaba únicamente mediante cilindros grabados instalados en prensas rotativas. Hoy en día, la impresión es digital, ¡una evolución que abre todo un nuevo mundo de posibilidades!

Un cilindro de 64 centímetros de diámetro y 3 metros de largo, uno para cada color, instalado uno al lado del otro y el tejido pasando a través de él, se imprime color a color hasta obtener el patrón completo. Esta técnica requiere inevitablemente grandes cantidades: la creación de un solo cilindro cuesta 700 euros. Para diez colores, el coste de la impresión textil alcanza ya los 7.000 euros ¡sin imprimir un solo metro de tejido!

Las telas se imprimían exclusivamente en rotativas; hoy en día, esta técnica se reserva para imprimir grandes cantidades.

Impresión digital: el renacimiento de la impresión textil

A finales de los años 90, las necesidades de impresión y la reducción de costes dejaron de ser compatibles, y los impresores textiles sólo pudieron ver cómo los clientes huían a Asia y Pakistán. Gracias a la impresión digital, algunos pedidos vuelven a Francia, sobre todo de ropa de cama de lujo. Julie Lavarière es un buen símbolo de este compromiso francés, que está dando nueva vida a las habilidades únicas de estos impresores textiles.

La impresión digital también ofrece una calidad de impresión que no puede conseguirse con la impresión rotativa. La técnica tradicional permite un máximo de doce colores, siguiendo un diseño sencillo, con colores claramente separados entre sí y sin gradaciones. La propia forma de la impresión tiene sus limitaciones: los rodillos tienen 64 cm de diámetro. Esto significa que el mismo motivo se repite mecánicamente cada 64 centímetros. La impresión digital abre, pues, todo un abanico de posibilidades en términos de pedidos, permitiendo a las marcas crear colecciones cápsula para una oferta extremadamente especializada y poco común. Pero también en términos de estampados. Ahora es posible imprimir un diseño único en lugar de un simple motivo.

Estampados textiles de alta calidad

La impresión digital textil ofrece gráficos de muy alta calidad

La calidad está ahora a la orden del día. Calidad gráfica ante todo: como hemos visto, la capacidad de imprimir diseños únicos permite crear juegos de cama poco comunes, verdaderas obras de arte. La calidad de impresión también puede utilizarse para realzar un diseño sencillo, mediante la representación de gradaciones. Ya no es necesario que los colores estén bien separados entre sí para que los distintos rodillos los apliquen al tejido. Por tanto, es posible imprimir incluso sutiles degradados de color. Toda la fuerza de una línea, la luminosidad de un matiz, la sutileza de un matiz encontrarán aquí su traducción sobre el tejido.

Y de calidad, porque los colores se mantienen mejor gracias al propio proceso de aplicación sobre el tejido, que permite lavarlos hasta a 60° sin que pierdan viveza.

Un campo de posibilidades que hoy permite a Julie Lavarière ofrecer ropa de cama de calidad única, 100% francesa, con una propuesta gráfica excepcional. Las obras de artistas textiles que figuran en los juegos de cama Julie Lavarière cobran vida, revelando toda la riqueza de sus rasgos, la profundidad de sus gradaciones y la fuerza de sus líneas gracias a este proceso único de impresión digital.